¿Me puedes recordar qué es una ósmosis inversa?
¡Por supuesto! Una ósmosis inversa es un equipo que se conecta debajo del fregadero de la cocina y se encarga de purificar el agua de tu casa. Elimina químicos, cloro, metales pesador y demás sustancias indeseables que arrastra el agua del grifo. En otros artículos ya hemos abordado el funcionamiento de la ósmosis inversa, pero antes de adentrarnos en los tipos, hagamos un pequeño recordatorio: El agua de red entra en equipo, atravesando filtros de sedimentos y carbón activo, eliminando una parte importante de sustancias. A continuación el agua pasa a través de la membrana ósmotica, que llega a retirar las partícula más pequeñas de todas.
¿Qué tipos de ósmosis inversa puedo encontrar?
Las ósmosis inversa han tenido cada vez más presencia en el mercado, y con el tiempo han aparecido diferentes variantes. El proceso de filtrado es el mismo, pero hay diferencias a tener en cuenta. Las podemos dividir de la siguiente manera.
- Ósmosis estándar.
- Ósmosis inversa compacta.
- Ósmosis inversa de flujo directo.
¿Cómo es una Ósmosis Inversa Estándar?
Esta es la variante de ósmosis más clásica y accesible, las primeras ósmosis domésticas ya tenían este aspecto. Esta versión básica suele encontrarse en grandes superficies a precios cercanos a los 100 €. Normalmente se trata de un sistema hidráulico, es decir que funciona con la propia presión del agua y no incorporan un sistema eléctrico. Sin embargo hace unos años aparecieron algunas que si que incorporaban una bomba para impulsar el agua.
Esta ósmosis, consta de dos filtros de carbón, un filtro de sedimentos y una membrana. Además, tiene un depósito presurizado donde se acumula el agua que se va filtrando poco a poco. Esto implica que dispones de un buen caudal, pero si extraes demasiada de golpe, vaciarás el depósito y tendrás que esperar a que se vuelva a llenar.
¿Es una buena opción la Ósmosis estandar?
Hace unos años sí, fue un gran avance en el ámbito de la purificación del agua. A día de hoy no tanto, menos aún si la comparamos con sistemas más modernos y eficientes. Una de las desventajas de estas ósmosis radica en que usa filtros no sellados. Es decir, que se cambian manualmente y la exposición con el exterior es total. Eso hace que haya más probabilidades de contaminación al cambiarlos. Por muy cuidadoso que se pueda ser, desinfectándose las manos antes de intervenir el equipo por ejemplo, el riesgo sigue siendo alto. Por otro lado no cuentan con sensores anti fugas y rechazan mucha más agua que sistemas más modernos.

Ejemplo de una ósmosis estándar.
¿Me puedes explicar algo sobre las ósmosis compactas?
¡Claro! Las ósmosis compactas vienen selladas dentro de una caja, como es el caso de modelos como Senna o Ultra. Su ventaja reside en que cuentan con filtros sellados y todo el sistema está más protegido que en el caso de las estándar. Ofrecen más seguridad y cuentan con sensores aquastop. Lo más habitual es que sean eléctricas, aunque hay alguna excepción.
¿Este tipo de ósmosis compacta es recomendable?
Sí, estos sistemas de ósmosis inversa compacta hacen un buen servicio y si se cuidan adecuadamente pueden durar mucho tiempo. Da muy buena calidad de agua. Sin embargo no es la mejor opción de todas en comparación a la ósmosis de flujo directo.

En la imagen podemos observar una ósmosis compacta.
¿Que es eso de la Ósmosis de flujo directo?
Las ósmosis de flujo direco u ósmosis directa es un tipo de ósmosis que no utiliza depósito de acumulación, ya que filtra el agua a tiempo real en el momento que abres el grifo. Si el modelo es bueno, genera un buen caudal que sustituye a la perfección los anteriores sistemas con tanque presurizado. Tienen un precio más elevado que las opciones anteriores, pero sus ventajas hacen que sea la inversión más provechosa de las tres. Al no tener depósito, son más compactas y se pueden instalar en espacios estrechos, como debajo del zócalo de la cocina. ¿Recuerdas las antiguas torres de ordenador? Pues algo muy similar.
¿Realmente vale la pena que me ponga una ósmosis de flujo directo?
Sin duda, desde el punto de vista del ahorro, estos equipos pueden desechar solo 0,6 ml por cada litro de agua que consumas. Los anteriores modelos pueden llegar a gastar mas de 5 litros solo para tratarte 1 litro de agua para tu consumo. Por otro lado resulta mucho más saludable beber agua recién filtrada, antes que dejarla estancada en un recipiente. Las ósmosis de flujo directo además tienen un diseño más perfeccionado que reduce las posibilidades de fuga a unos niveles muy fiables. Su diseño interno permite al operario realizar el mantenimiento de manera segura, higiénica y sin tocar o mover más de la cuenta los circuitos del interior del equipo.

Generalmente son equipos muy sofisticados que cuentan con todos los extras de las compactas, pero con muchas más ventajas añadidas. En la imagen podemos ver la ósmosis senda y cómo es fácilmente adaptable a los espacios.
¿Qué modelos me recomiendas de flujo directo?
En aquaprof trabajamos con dos modelos de ósmosis de flujo directo, en base a probarlos y trabajar con ello podemos afirmar que son de lo mejor que podemos encontrar actualmente en el mercado.
Ósmosis directa Senda
Este equipo ofrece un diseño elegante y una calidad de agua excepcional. Funciona con una membrana de 600GPD, lo que le permite producir un caudal de agua perfecto para el día a día. Cuenta con un sensor anti fugas y un diseño el cual permite cambiar los filtros sin tener que abrir el equipo. Contiene un sistema de aquastop anti fugas que bloquea el suministro de agua en caso de que haya cualquier incidencia. Hoy existen muchas ósmosis directas en el mercado, pero realmente la calidad de los materiales marca mucho la diferencia. De nada nos sirve una ósmosis más «económica» si la durabilidad de los plásticos es menor, lo ideal es optar por los sistemas más seguros.

Ósmosis directa ECO Silent
De fabricación italiana, este equipo de diseño propio contiene dos membranas, dándole una capacidad de producción muy potente. Es muy eficiente y fácil de higienizar. Cuenta con sensor anti fugas y es una de las más seguras del mercado gracias a la calidad de sus componentes.

Como conclusión, aunque a día de hoy tenemos el mercado lleno de tipos de ósmosis y modelos, es mejor asesorarse bien sobre ellos. Lo más recomendable es ceñirnos a las opciones que nos supongan un consumo menor y que sean equipos bien fabricados, con unos materiales a la altura del rendimiento que debe tener el equipo a largo plazo.
¡Si deseas saber más o que te resolvamos alguna duda, no dudes en preguntarnos y estaremos encantados de asesorarte!

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