Fuentes de Agua para Empresas: Suministro Ininterrumpido
La importancia de la hidratación en el entorno laboral se destaca cada vez más como un factor clave para el rendimiento y el bienestar. Contar con agua ilimitada es una ventaja significativa para empleados y visitantes de la oficina, liberándolos de la carga de llevar sus propias botellas o cambiar la botella de la fuente. Los dispensadores conectados a la red proporcionan agua purificada y enfriada de forma continua.
Funcionamiento de las Fuentes de Agua en la Oficina
Los dispensadores de agua conectados a la red se abastecen del agua del grifo, purificándola mediante diversos sistemas según el tipo de fuente. A diferencia de las máquinas expendedoras o las fuentes con botellas, los dispensadores conectados no generan residuos plásticos y nunca se quedan sin agua.
Además, ofrecen mayor seguridad, dado que el agua de red contiene químicos como el cloro, metales pesados y demás sustancias perjudiciales. Otro factor importante a tener en cuenta es que son más prácticos de utilizar al no requerir cargar garrafas para su recarga.
Estas fuentes son comunes en oficinas, salas de espera, gimnasios y otros lugares donde aportan un valor añadido.
Variedades de Dispensadores: Ósmosis y Filtración
Dispensadores de Agua con Filtración
Las fuentes conectadas a la red pueden ser de uno de estos dos tipos. La filtración es un tratamiento menos intensivo utilizado en áreas donde la calidad del agua del grifo es mejor, como en el norte de España o Madrid. El agua pasa a través de un filtro de sedimentos y un filtro de carbón activado que eliminan malos olores y sabores. Además, la fuente enfría el agua para hacerla más agradable al paladar.
El sistema de filtración trata el agua de manera directa, lo que garantiza una mayor disponibilidad de agua en comparación con las fuentes de ósmosis, que necesitan de más tiempo para completar el proceso de purificación, estando además limitada por el sistema de enfriamiento.
Dispensadores de Agua con Ósmosis
La ósmosis inversa es un sistema algo más complejo basado en un tratamiento mecánico y natural: la membrana osmótica. Esta membrana permite el paso solo de las partículas más pequeñas, como las del agua, sin dejar pasar elementos indeseados como metales pesados, bacterias, trihalometanos, etc. La ósmosis filtra entre un 95% y un 99% de las sustancias presentes en el agua, dando como resultado un agua de calidad mineral y baja mineralización.
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