Dispensadores de Agua para el Hogar
En los últimos años, los dispensadores de agua domésticos han ganado popularidad como alternativa al agua embotellada. Estos dispositivos, también conocidos como fuentes de agua, pueden ser de tipo botella o conectados a la red.
En esta ocasión, nos enfocaremos en los dispensadores conectados a la red, aquellos que no requieren botellas o bidones y purifican el agua de red mediante sistemas de filtrado.
Una Fuente de Agua en Casa: ¿Cómo Funciona?
Las fuentes de agua en los hogares de España son dispositivos poco comunes en la actualidad. La mayoría de los hogares consumen agua del grifo, siempre que sea de calidad aceptable, o recurren al agua embotellada o a sistemas purificadores como la ósmosis. En esencia, una fuente de agua es un dispositivo de ósmosis que, además, cuenta con la capacidad de enfriar el agua. Algunos modelos de fuentes también ofrecen agua caliente.
La fuente se conecta al suministro de agua de la vivienda y purifica el agua mediante un sistema de ósmosis, que incluye un filtro de sedimentos, un filtro de carbón y una membrana osmótica.
La ventaja de tener un dispensador de agua en casa es contar siempre con agua fría y de calidad disponible, además de la opción de agua caliente si está equipado con esa función. Estos sistemas eliminan la necesidad de cargar con botellas o bidones de agua, además de evitar la necesidad de enfriarlas previamente.
Mantenimiento: Similar al de una Ósmosis
Dado que utilizan el mismo sistema, el mantenimiento de un dispensador de agua en casa debe realizarse de manera similar al de un sistema de ósmosis. Esto implica revisar y cambiar los filtros cada 6-12 meses, dependiendo del uso.
Como medida preventiva, al utilizar una fuente, al igual que con un sistema de ósmosis convencional, es importante evitar que los vasos o botellas entren en contacto con los grifos de salida de agua para prevenir posibles contaminaciones.
Si quieres más información sobre este tipo de sistemas no dudes en ponerte en preguntarnos.
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